El italiano Valentino Rossi (Ducati), undécimo al final de la tercera y última jornada de entrenamientos en el circuito malayo de Sepang, reconoció que no podían "estar satisfechos con estas pruebas pues teníamos que haber estado cerca de los seis primeros, teníamos que haber reducido las diferencias".
"Pero lo cierto es que ahora estamos 1,8 segundos por detrás y nuestro ritmo no es el que debiera. Después del primer día pensamos que podíamos hacerlo, pero no ha sido así", lamentó Rossi en el comunicado oficial de la escudería Ducati.
"Empezamos bien haciendo el trabajo en la moto con neumáticos de composición dura y fue bien, pero después pensamos que podríamos dar un paso adelante", reconoció.
"Además hemos tenido algunas buenas ideas con la electrónica y en ese aspecto somos optimistas a la hora de pensar que podremos resolver los problemas con cierta facilidad, pero no estoy tan convencido en lo que se refiere a la puesta a punto del chasis", dijo el nueve veces campeón del mundo de motociclismo.
"Lo hemos intentado con fuerza pero no hemos podido conseguirlo pero todavía sigo teniendo algunos problemas cuando frenamos fuerte en mitad de la curva", explicó.
"Además hemos tenido el inconveniente de poder probar solo dos de los tres días y no hemos podido sacar conclusiones de todas aquellas cosas que deberíamos probar para comprender muchas cosas. Creo que estábamos preparados y quizás tengamos algunas soluciones para el futuro, pero tampoco las hemos podido confirmar ahora", manifestó Rossi.
"La verdad es que este circuito tradicionalmente no ha sido favorable para las Ducati, por lo que espero que en las próximas pruebas de Qatar, donde el circuito es completamente diferente a éste veremos si puedo ir más rápido que aquí", afirmó.
